Tuesday, August 29, 2006

"María", la musa de mis pajas juveniles

Tuesday, August 22, 2006

Conforme se acerca la muerte, la mía, voy procurando estar en paz con Dios y quedar en paz con las personas, animales y cosas que me han dado paz en mi vida. La musa de mis pajas adolescentes, recién hallada, llorada y recuperada en el libro de dibujo artístico de mi difunto padre; es decir, en un ejemplar de tapas duras (también una ironía lo de "duras") que entonces tenía escondido en el altillo de un porche (a veces pienso que mi padre también lo utilizaba para meneársela, ya se sabe: de tal palo tal astilla y etc., etc..) pasaba conmigo largas siestas de verano, horas de moscas, arreglo de aparejos de pesa y erecciones prolongadas… Nada del Capitán Trueno, ni del Jabato ni tan siquiera de Roberto Alcázar, que era un caballero español… Nada. Venían a ser aquellas horas, tras el onanismo bien practicado, las de las de la quietud contemplativa de los melones ahorcados, incomprensiblemente ingrávidos en la techumbre. Algo que todavía me asombra. Siestas como las que nombraba don Antonio Machado en Las moscas; o sea, siestas de “las claras tardes de estío”, cuando empezaba a soñar… Y yo también soñaba, evidentemente, pero tras las pajas, para poder recobrar la quietud y el seso.
El asunto, no crean, es de gran humanidad y poesía, de película estilo nouvelle vague, si uno sabe enfocarlo con cierta maña. Pero, para que quede valorado como tal, es necesario que primero yo sea conocidísimo, según los insultos que periódicamente recibo de un conocidísimo borrego de la Administración social. Estos tipos, tan áridos y mediocres, también forman parte de la nouvelle vague palantina que se avecina. Ya lo verán...
Pero volviendo a la musa de mis pajas, que es de lo que se trata, resulta curioso que, al cabo de cuarenta años siga quedándome extasiado en su página y obviando las demás. Esto no puede ser pecado, sino fidelidad a un modelo de belleza, de vida e incluso de ética… Porque son cientos y cientos los dibujos del libro y siempre gana el de ella… ¿Que cómo se llama?... Nunca me lo planteé, pero quizá sea está la ocasión… Los de Onda Cero que ahora, a las 4; 49 de la madrugada, escucho, me sugieren María, que es el de una chica que entrevistan y que trabaja en una línea erótica, cumpliendo un trabajo de alto valor social. Es decir, que al cabo de cuarenta años he descubierto que se llama María. Nada ocurre por casualidad, quizá por eso los de la radio han pasado a darle caña a la adolescencia nazi, quiza sin pajas, de Günter Grass.
Yo creo que mi musa tenía (y tiene) un poco de aire de Liz Taylor y un muy alto parecido y modo de ser con Ava Gardner (el animal más bello del mundo) , tan marcada por las largas cambiadas de Luis Miguel, “Dominguín”, y Mario Cabré. También tiene su cosa de sensualidad française, ya digo, por lo de la nouvelle vague. Pero me empequeñece como escritor porque no sé cómo definirla.
Es verdad que había veces que mi madre nos escondía el libro, a mí y a mi padre... Entonces pasaba una temporada de desazón y no tenía más remedio que solucionar lo de las pajas con la foto de una señora que anunciaba fajas Soras en un emjemplar de Selecciones del Reader´s Digest, que a eso le llamo yo echarle ganas y huevos; pero los tiempos eran así.
Ahora los progres no sé si se la menean o qué… Total, por cuatro perras gordas tienen las fotos de las pendejas que sacan los de Interviú (grupo Z) o el porno televisivo del Canal Plus de Polanco, que tal vez sea para lo único que sirve. Habría que preguntarles a los venezolanos del sistema, Pedro Zerolo y Boris Izaguirre; o a "Ramoncín", nuestro Elvis Presley delgadito y poquita cosa, o a Fernado Delgado, que sabe de estos temas por La mirada del otro, o a Manuel Rivas y Suso del Toro que son para el PSOE lo que don Marcelino Menéndez Pelayo y don Ramón de Campoamor fueron para la decencia clásica española.
¡Quién sabe!… ¡A lo mejor, lo político y sexualmente correcto es el pecado nefando de toda la vida y no la clásica, altiva e hispánica “gallarda” de buena filología!… Yo no sé… Personalidades relevantes de la cultura como Fernando Sánchez Dragó y Paco Umbral tienen a gala ostentar en sus biografías las prácticas onanistas como preludio de sus creaciones artísticas. El mismo Iñaki Zaragüeta me dijo que en el ABC sólo se les permitían pajas mentales a don Jaime Capmany y a don Camilo José Cela... Sánchez Dragó, habla incluso de dos al día, en forma adusta y esteparia, como cristiano viejo... Umbral, más barroco, llegó a decir que los tres golpes últimos al pene no hay mujer que sepa darlos como Dios manda. Y, nostálgico en los recuerdos de salinas y arboledas, Rafael Alberti nos habló de sus pajas en los tejados, deslumbrado, quizás, por un erotismo luminoso que luego llegaria con Ana Rosetti. Nadie forjado en las dificultades de la cultura le ha hecho ascos al reconocimiento bellísimo de las cascadadas o manuelas. El citado maestro don Camilo, hace bella exégesis de la masturbación en uno de los primeros pasajes de Mazurca para dos muertos (obra sobre la que volveré para enunciar las nueve señales del hijoputa, que el premio Nobel enumera y creo de gran provecho cívico pregonarlas, para identificar de un vistazo a los susodichos… Cuenta, pues, el insigne escritor de Iría Flavia que…: “A Lázaro Codesal lo mató un moro a traición, lo mató mientras se la meneaba debajo de una higuera, todo el mundo sabe que la sombra de la higuera es muy propicia para el pecado en sosiego”.
Yo celebro, pues, en la intimidad de mi noche oscura del alma, tan feliz encuentro con la mujer adulta de aquellos días imaginativos. Porque la musa de mis pajas era ( y es ) superior en belleza y misterio a una Gracia de Rubens, a la Venus de Boticelli, y a la valazqueña de Del espejo; e incluso a la Maja de Goya. Ninguna mujer más fiel para mi esencia: ella fue quien vio aflorar los primeros espermas de mi ser, ella, la misma que ahora, ya en edad prostática, sigue resultando irresistiblemente hermosa en la página ocre del (nunca mejor dicho) “Manual” de dibujo al desnudo.
Sigo enamorado de la musa de mis pajas juveniles. Al fin y al cabo, cuando me la meneaba en el porche, la vida era un futuro sin muerte y las aguas de los ríos, que iban a dar a la mar, eran límpidas y abundantes, a pesar de la pertinaz sequía, piscícolas y frescas... Su excelencia, el Generalisimo, era un señor del que se hablaba todos los dias, en Radio Nacional de España, a las dos y media de la tarde y a las diez de la noche, tras un largo toque de atención… Eran años en los que en verano se usaba nevera con hielo, y en invierno. brasero con brasas, y la leche, entera, siempre entera...
Joan Manuel Serrat, en los 80, le dedicó una canción a una mujer maniquí de parecida trascendencia en su infancia (De cartón piedra) … Estas cosas –repito, ya digo- pertenecen a la metafísca del alma y no se pueden evitar. Pero si mi mujer, la oficial, la del libro de familia, por mi mala cabeza, me echa de casa o se pone tarasca y resulta que me muero de repente, que me entierren con el libro de la musa de mis pajas. Es mi voluntad.

Maribel y la extraña familia

Gracias a la fotografía que publican los queridos compañeros de El Informal Segorbino, quedo observando la mirada perdida, ida, lánguida, melancólica y tal vez enamorada de Maribel Pérez Costa, concejala del PSOE, mientras el amigo Nicolás Hervás espeta al alcalde, don Rafael Calvo Calpe, a que se aliste, como él, en el 5ª Regimiento de Milicias Populares... En este punto, yo no hago más que recordar (al margen de sus respectivos oficios) lo que le sucedía a la muchacha del mismo nombre en la obra, de Miguel Mihura, Maribel y la extraña familia.
Maribel, como decía Jeanette, era rebelde porque el mundo la había hecho así, pero cuando se vio tratada como merece toda mujer, y todo hombre, empezó a quedar aturdida, mientras doña Matilde y doña Paula chismorreaban acerca de la cortedad vital de los maridos:
Doña Matilde.- ¡Qué hombres los de antes, que se morían en seguida!
Doña Paula.- A mí el mío me duró solamente un día y medio. Nos casamos por la mañana, pasamos juntos la noche de bodas y a la mañana siguiente se murió.
Yo espero, pues, que esta situación conyugal no sea la de Maribel. Es más: nada se sabe de su estado civil, actividad, afición u oficio… Y conste que he preguntado más que un inquisidor. Pero, nada: la gente ni sabe ni contesta. Es cierto, eso sí, que también ella, como la protagonista, siquiera en estas calendas políticas, tiene una extraña familia: un Luis Gil Cortés que da la talla de socialista en macho, como de los de Novecento; es decir, de los de las cosas claras: el rico es rico porque el pobre es pobre; un Tomás Polo, perdido en la cosa magna de las Cortes Valencianas, y un Alipio Donaire, que es poeta, como por deber y obligación.
La cuestión que se debatía en el pleno era si se condenaba sólo a Franco por malo o a todos los malos del mundo mundial. Socialistas y republicano optaron por amonestar solamente al que duerme en su valle, aunque con retraso, porque “muerto el burro, la avena al rabo”; y los populares condenaron toda maldad y perversión: la de Batista y la de Castro, la de los zares y la de Stalin, la de Barrientos y la de Videla... Claro, así ya se puede –dirán algunos-: apuntando a todas partes seguro que se da en el blanco, y "a cojón visto, macho seguro". Pero es que las cosas en España son así. Como escribió don Pío Baroja, César o nada; todo o nada. Y triunfó el todo, muy bien pregonado, de Algeciras a Estambul, en Mediterráneo, por el corresponsal Rafael Martín, compañero del alma, compañero…
Sin embargo, mirando y remirando la foto, da la sensación de que Maribel opta por el lema “haz el amor, no la guerra”, del nihilista movimiento hippie de los 60… Da la impresión de que la res litigiosa no iba del todo con ella, mas inclinada, sin duda, como las amigas de la Maribel de Mihura, a meditar sobre si los hombres tienen o no tienen alma; es decir, sobre las cuestiones de la llamada “violencia de género”.
Maribel.- … ¿Pues va y qué?
Pili.- Pues va y te mata.
Maribel.- Pero ¿por qué me va a matar? ¡Mira que es manía!
Niní.- Es verad, hija. Tú te has empeñado en que se la carguen.Pili.- Porque los hombres matan ahora mucho… Porque están muy sádicos.

En fin, yo, en este recordatorio/homenaje de Maribel y la extraña familia, lo que sugiero, por si la Autoridad municipal lo quiere tener en cuenta, es que, como en la obra, además de un secretario que levanta actas y demás, y al margen de que se graben o no las intervenciones, quede emplazada y adoptada por el Consistorio una cotorra, a ser posible llamada Susana, para que vaya rememorando quiénes votaron sí y quiénes no, tal es el alcance de la moción que nos ocupa, u ocupaba… Con el paso del tiempo, quién sabe si el animalito podría llegar a decir: “Hervas, Hervás, Nicolás”, o “Alipio, cuidado con el ripio”, que todo es posible si se le dan buenos ejemplos.O sea, que lo que me parece que debe saber nuestra concejala es que la protagonista, al final, se casa y se dispone a ser feliz y a olvidar pasadas guerras. En la última acotación, el autor lo expone muy claro:
Maribel llora en brazos de Marcelino. Y mientras tanto va cayendo el TELÓN.

Los de Lerroux van de moción

Tuesday, August 08, 2006

Marcelino Domingo decía que, atendiendo a las leyes de la ética y la lógica, un hombre sólo puede ser republicano. Y creo que tenía razón. Es más, la propia España, que mañana será republicana, de alguna manera empieza a sentirse nación con la esencia de este pensamiento, bien con la vertebración épica del Cid, que tuvo que partir al destierro "con doce de los suyos”, porque doblegó al rey Alfonso VI en Santa Gadea, haciéndole jurar que no había participado en la muerte de su hermano, bien en nuestra más consolidada idea nacional, resultante de las Cortes de Cádiz ,que dio lugar a una Constitución monárquica, la de 1812, pero garantista de derechos individuales. O sea, en correspondencia con el modo de ser de Rodrigo Díaz de Viviar.

Yendo al fondo.-

He hecho esta entradilla porque algunos, no sé si con buena o mala leche, dicen que escribo de manera enmarañada y difícil de entender. Yo creo que no. Aún diría más, llevo leyendo unos artículos del compañero Valdeolivas en Escavia Información, en su columna de irónica valentía (Ni son naranjas ni son limones) y todavía no he logrado entender nada. Si lo que quiere es criticar a Calvo que lo haga "en claro" y en paz … Porque, a la hora de escribir opinión en Prensa, no deben primar ni las naranjas ni los limones pero los cojones son imprescindibles. Uno escribe lo que piensa y apechuga con las consecuencias. Así de sencillo.
O sea, que voy a ser sencillo en extremo y manifestaré de manera palmaria mi opinión respecto a la la moción que los "republicanos", representados (en parte) por el amigo Nicolás Hervás, le van a endosar al señor alcalde don Rafael Calvo Calpe, instándole a que en el pleno de hoy, día 8, mi cumpleaños, condene oficial y solemnemente el levantamiento militar del 18 de julio de 1936.
Yo sé perfectamente que ese sentir de repulsa respecto a unos hechos que dieron lugar a una guerra con medio millón de muertos, y cincuenta mil fusilados en los años posteriores, es sentido por Calvo, por el resto de los concejales y por la mayoría de hombres de bien. Creo que no era necesaria la moción, salvo que lo que se pretenda sea intentar que el actual alcalde quede en evidencia, contradiciendo de manera abastracta al PP, y así hacer saltar su participación como independiente dentro del partido... Porque resulta invencible electoralmente y se perpetúa en el tiempo más que Felipe González. Y eso molesta. Y perturba los deseos de unos cuantos interesados en hacer mangas y capirotes en el consistorio. Por ende, bajo esta premisa, el planteamiento de la moción, simple excusa apoyada en los muertos de la guerra civil, me parece ruin y alevoso. Y como lo pienso, lo digo.
Pero seré todavía más claro; como el atún, Calvo, claro… La ocasión la pintan calva y será cosa de aprovecharla. O sea que:
1.- Son de todo punto repulsivas, al pairo del asunto éste de la moción, las soflamas revolucionarias que lanza el Centro Instructivo de Unión Republicana, haciéndoles creer a unos cuantos chiquillos, todavía en fase de lactancia, que van a tomar la Bastilla o el Palacio de Invierno. Resultan deleznables porque, a mí mismo, en acalorada discusión con Fernando Millán (uno de los integrantes de Coalición Valenciana, la formación de ultraderecha que lidera el abogado Santandreu) sostenida en el bar Némesis, me dejaron en pelotas y no hubo nadie que dijera ni pío a mi favor, por defender a la izquierda... Calló Sender, calló Luis Pedro y su hijo, y callo todo dios, supongo que por laicismo. La expliación de tanta condescendencia con la extrema derecha fue que no convenía enemistarse “por si acaso se necesitaba”. Fernando Millán fue quien ideó lo de Partido Republicano, dicho sea de paso.
2.- Me parece igualmente marrullero animar y jalear a tipos y partidos de ideología marxista (no por marxistas propiamente dichos, pues el marxismo es un método válido para analizar la realidad) sino porque son utilizados como comparsa decorativa, ya que el grupo "republicano" de Segorbe no es precisamente proclive a la supresión de la economía de mercado y consiguiente abolición de la propiedad privada, nacionalización de la banca, etc.
3.- Esta manera de proceder es muy conocida en nuestra reciente historía, pues se corresponde con la de don Alejandro Lerroux (el "Emperador del Paralelo"), del Partido Radical, que se cambiaba el traje por ropa proletaria para asistir a los mitines donde había obreros. A la postre, cantó la la gallina y su grupo fue el que se coaligó con la CEDA de Gil Robles, en 1933, para que la II República fuera gobernada por la derecha. De ahí que me moleste tanta alharaca revolucionaria y antifranquista. Y no por antifranquista, sino por demagógica y oportunista.
4.- Que se condene el levantamiento de Franco y Mola, de acuerdo, cómo no... Pero que se recuerde que la muy digna rebelión de Jaca, de Galán y García Hernández, en 1930 también fue un golpe de Estado fallido contra la constitución de 1876. A pesar de que sus intenciones fuesen éticas y redentoras... Que se recuerde que también se levantó contra el poder establecido el general Riego en Cabezas de San Juan, con un destacaemnto listo para embarcar rumbo a nuestras guerras coloniales... Y que un golpe de Estado revolucionario, en 1868, auspiciado por los generales Prim y Milans del Bosch (antepasado del, tan famoso, del 23-F) y el almirante Topete, puso en Francia a Isabel II para luego traer un rey de temporada (Amadeo de Saboya) y una república cantonalista que acabó como el rosario de la aurora.
5.- Que nadie olvide que, a raíz del triunfo de los republicanos de derecha del, ya mentado Lerroux y de los también republicanos (aunque decían que les daba igual la forma de Estado) de la CEDA, hubo un levantamiento revolucionario en Asturias (pensado para toda España, pero que falló) auspiciado por el PSOE de Largo Caballero. Prieto era contrario a él, pero se metió en la bola por no dejar desamparados a los sublevados. Y que tampoco se olvide, a su vez, que aprovechando que el Llobregat pasa por Barcelona, Lluis Companys declaró independiente la República Catalana. En realidad duró sólo cuestión de horas, hasta que se presentaron las tropas gubernamentales. Ya anteriormente (y esto pasa desapercibido para la mayoría), recién proclamada la República, a los pocos días, Maciá hizo lo mismo. Pero su indepencia fue aún más efímera: duró lo que tardaron en llegar en avión los miembros del gobierno provisional.
Es decir, que la tradición y costumbre del golpe de Estado es una cosa tan enraizada en España como el gazpacho, el cocido y la paella. Cuando la Sanjuanada contra Primo de Rivera, los desplazados a Valencia, antes de salir a pegar unos tiros, se comieron una paella en Burjasot. Como debe ser.
6.- La elecciones municipales del 12 de abril de 1931 en realidad fueron ganadas por la Monarquía. Lo que ocurrió fue que las candidaturas republicanas triunfaron en las capitales de provincia. El consejero Ventosa fue quien animó al rey a marcharse; aunque la capitanía general de Zaragoza estaba dispuesta a sacar las tropas contra la multitud. La euforia republicana duró treinta y seis horas. Y, en un pispás, todo lo que tenía nombre o simbolgía monárquica fue sustituido. En este páis todo cambia a conveniencia sin que nadie crea realmente en nada. Cuando murió Franco, yo recuerdo miles y miles de balcones con crespones negros, porque la mayoría sociológica era franquista, como ahora es juncarlista y mañana será, tal vez, republicana, depende de los vientos que corran o de quién tome el poder.
7.- Más reciente que el golpe de 1936 está el del 23-F por aclarar. Sería, pues, deseable que se condenaran todas las asonadas, represiones y asesinatos en masa. Desde los fusilamientos de Paracuellos del Jarama a los de la plaza de toros de Badajoz; desde la muerte de Julián Grimau hasta la ejecuación, por garrote vil, del pobre chico (anarquista) Salvador Puig Antich (por cierto, familiar de Gabriel Albiac, colaborador de Jiménez Losantos en la COPE).
En resumen:
... Y por coherencia ideológica, el Partido Republicano de Segorbe (no ARDE) debería, a mi juicio, extender la moción al repudio de la Monarquía borbónica actual, heredera del régimen de Franco y suplantadora de la legalidad republicana anterior al 1 de abril de 1939. De paso, los representantes del PSOE podrían manifestarse al respecto.Yo creo que el equipo de gobierno de Segorbe, con Calvo a la cabeza, puede abstenerse por disciplina de partido, y no pasar nada. Porque en cuestiones tales como la mentada de la Monarquía, todos los demás callan como bellacos y nadie se rasga las vestiduras... Esto por no aludir a las extañas actitudes para con ETA por parte del actual Ejecutivo.
Pienso, además, si la memoria no me falla, que, en determinado acto solemne celebrado en el Congreso de los Diputados, el 20 de Noviembre del 2002, se acordó no utilizar como arma arrojadiza hechos sangrientos ocurridos en nuestra reciente historia para hacer política en las diversas instituciones del Estado.El golpe del 18 de julio lo condenamos todos. Yo el primero. Porque a pesar del clima de violencia existente en aquellos meses, pensamos que ya lo hubiera corregido, poco a poco, el Gobierno de la República. Pero el método utilizado para acorralar a Calvo, que a la postre colabora en todo lo izquierdoso de Max Aub, Soriano, etc., y en todo lo que se tercia por la República y los republicanos, me parece rastrero. Si se abstienen los del grupo popular, no por eso deben ser tildados de fascistas. Aunque yo he vivido de cerca momentos tensos para Calvo y sé que tiene mucho coraje. O sea, que tampoco me extrañaría una condena expresa del golpe de Mola, Sanjurjo y Franco. Y, nunca mejor dicho, aquí paz y después gloria.
...Y, por favor (me dirijo a los "republicanos"): o se pide el fin de la Monarquía, de paso que se condena el alzamiento del 36 (para que se impliquen los socialistas), o estos engendros no son más que esperpentos y ganas de (seamos claros)...: joder la marrana. Los de Lerroux hacían lo mismo.

El gorrión de Notre Dame

Dedicado a Angus Iglesias, por su francofilia

Los gorriones, comunes voladores esparcidos por el mundo, son testigos y fedatarios de los actos de la aglomeración ésta que se llama Humanidad. Cuando yo era adolescente cazaba gorriones con cepos, o los mataba, como taimado francotirador, con mi carabina El Gamo, un arma, la primera, que compré a fuer de guardarme el dinero que mi madre me daba para comprarme el bocadillo. Después uno uno entra en años, y lo de liquidar gorriones a balinazos le parece una canallada, pero en un tiempo y una edad era como cazar urogallos. La vida y la muerte son así.Sin embargo, de una menera u otra, nunca he dejado de cazar gorriones. El exisitir de un hombre sobre la tierra queda marcado en su niñez adolescente. Viene esto a cuento porque, frente a la catedral de Notre Dame, en París, con una cámara fotofrágica, de ésas que fabrican para tontos, ya perdida la visión de mi ojo derecho, pensaba en cierta frase de Víctor Hugo acerca de du personaje Quasimodo, el pluritullido campanero de esta iglesia del Sena, que dice así: “Un tuerto es mucho más incompleto que un ciego, pues sabe lo que le falta”. Y es verdad. Porque la supervivencia, vista sólo desde la parte izquierda de la entidad entidad humana, es incompleta. Yo suplo esta carencia porque utilizo la experiencia, mi memoria histórica, mis recuerdos de la derecha. Y así, intentado ser justo, voy malviviendo, como no puede ser de otra manera.
A la niña del gorrión parisino, que le comía miguitas de pan en la mano, le hice una foto magistral, usando el ojo izquierdo, y una cámara fotográfica de juguete, ya digo. También probé a disparar con la escopeta apuntando con el ojo izquierdo (atemorizado por si ya no podía volver a cazar...) y los platos seguían siendo pulverizados por la extraña vitalidad de mi sobrevenida minusvalía.
La niña del gorrión, la rubita angelical de la catedral de Nuestra Señora de París (dentro hay un altar patrimonio de los ciegos) no se dio cuenta de que la fotografiaba a traicion, pero el gorrión, evidentemente, sí; pero sabía que iba de buena fe… Porque que yo, como mi amiga Angus Iglesias, profesora de lengua y literatura, experta en Max Aub, también soy francófilo. Pero francófilo, no de los arrimados a la masonería ni al socaire de Pepe Botella, sino francofilo apegado al existencialismo y la tristeza (Bonjour Trstesse), de Francois Sagan, Charles Aznavour, Jacques Brel (a pesar de ser belga) y Edith Piaf. Todos mis días en París fueron una constante búsqueda del sexo lesbiano de Edith Piaf… Allí estaba, además, por la cosa ésta del ¿arde París?, que preguntaba Hitler, cantada luego por Mireille Matiehu. Un París que no ardió porque unos tanques, con nombres españoles y soldados republicanos españoles entraron allí, como debe ser, los primeros y sin disciplina. Parecían buscar a Edith Piaf, mi Dulcinea francesa. Entraron disparando y matando alemanes y gorriones colaterales, siempre necesarios. Fueron el Ebro y el Don Quijote los primeros blindados que abrieron fuego. Todo muy curioso, porque en el río Ebro situó Cervantes la Insula Barataria (en concreto, en Fuentes de Ebro), sede del gobierno de Sancho Panza y punto de encuentro entre el supuesto realismo del escudero y el supuesto idealismo de Alonso Quijano: "No te enojes, Sancho, ni recibas pesadumbre de lo que oyeres, que será nunca acabar: ven tú con segura conciencia, y digan lo que dijeren; y es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mesmo que querer poner puertas al campo. Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen dél que ha sido un ladrón, y si sale pobre, que ha sido un para poco y un mentecato".
… Pero siguen habiendo mentecatos que niegan el parangón cultural del Quijote. La piedra de toque: lo que nos da el ser.
… Sí, yo he visto también gorriones en El Toboso, revoloteando por los macizos del un jardincillo que regaba con desgana un manchego desganado. Allí –se me dijo en el bar- discursaba antaño don Federico García Sanchíz. Y los he vuelto a ver (se pueden ver) en la plaza Mayor de Madrid, saltiquear entre las piernas de los turistas sentados en las terrazas; pero su realismo, español y quijotesco, les aconseja no comer de la mano de nadie. Yo, por ver, he visto en la calle Victor Manuel, de Roma, a espaldas de la cúpula de San Pedro, disputarse una miga de pan un gorrión (siempre laico y republicano) y un palomo, medio Espíritu Santo, medio volador equivocado. Ganó el gorrión. También he provocado la muerte de un bicho de éstos a medio plumar: por querer salvarlo (al intentar cogerlo, revoloteó y lo mató un perro). Pero logré devolver otro al nido, un mediodia abrasador, en la plaza de toros de Linares. El gorrión Islero, de mis memorias de corrida, leyenda, copita de chinchón y trago de agua fresca de botijo.
...Pero las de ahora son memorias parisinas, fracófilas, tristísimas... Todos los santos días anduve, callado, al acecho de los cafés donde pudiera sonar el Padam, padam inolvidable que, una mañana, durante el gobierno de Olga Raro, almorzando junto con las chicas del Ayuntamiento, que llegaban a esas horas, escuché en la radio del bar Alamminos, en Segorbe… Como si lo estuviera oyendo… : Padam… Padam… Padam…/ Des “je t´aime” de quatorze-juillet/ Padam… Padam… Padam…/ Des toujours qu´on achète au rabais/ Padam… Padam… Padam...
Me ha estremecido tantas veces en mi vida como Los paraguas de Cherburgo (que me reservo para otra Fuente Larga), pero aquella mañana segorbina, Padam, padam, no sé por qué…, sonó de una manera trascendental, de una manera tan penetrante que no pude olvidar ni tan siquiera en París.
Revelada la foto, con la niña de los dorados cabellos (ignorante a mi acecho) y con el gorrión (sabedor de mis recuerdos e intenciones) ante mi ojo, me doy cuenta de que dejé en la imagen la filosofía ciclópea de que hablaba Víctor Hugo. La miro y remiro y vuelven a vibrar, de tres en tres, las mismas y misteriosas palabras de la canción francesa…: Padam, padam, padam... Un día, removiendo las cuestiones de mi musa, descubri que “piaf”, en francés, significa “gorrión”. Y lo comprendí todo.
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"Chiquitín", el mono y la "mejor vida"

Monday, July 17, 2006


Chiquitin13/07/2006 13:15Host: No mostrado/ Not shown IP: No mostrado/ Not shown Sistema: Windows 98
Re: Leña al mono ... rememorando a Hitler.
Resulta patetico leer al Ciste Azul en la exposicion de sus alegatos. Descalificas sin ninguna razon a quienes no piensan como tu, que por fortuna somos muchisimos, y te montas unas hipotesis tan desfasadas como inciertas; que tenemos enemigos (tu mismo)es cierto, y siempre hemos sido "el garbanzo rojo de la holla" que como sea hay que hacer desaparecer. Hasta hoy no lo han coseguido y por mis informaciones, lo teneis crudo.Con toda sinceridad te aseguro que nos encontramos muy agusto con los que estan detras, de los que tu llamas "prefieren la linea etarro-izquierdista" y la colaboracion que tuvimos con el Sr. Sanchis, ha pasado a mejor vida.Jamas he leido un dircurso en los que Hitler, enaldecia a las masas, pero Cisne, llamar anti-españoles, por no se que bobadas propias de una mente calenturienta, es dejar al maestro a laaltura del betun.Moderate y centrate Cisne; veras como te encuentras mejor.
Salud y Republica.

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Tal cual puede leerse en el mensaje enviado al Foro de Opinión de Segorbe (Internet) por un valiente y gallardo Chiquitín, “republicano” (entre comillas) que además persevera e invita a otros republicanos a que se declaren de la misma especie, a ir de tapadillo por la vida política (no sé hasta qué punto esta práctica puede admitirse dentro de una ética republicana), mis colaboraciones en La Rasera “han pasado a mejor vida”. Es posible. Posible porque ya no trabajo noches enteras para sacar en ese periódico un artículo digno de tal opción. Al fin y al cabo, dos de ellos, por su calidad, fueron reproducidos en Cuadernos republicanos, la revista del CIERE –Centro de Investigaciones y Estudios Repúblicanos), y ninguno, que yo sepa, de los demás colaboradores ha sido considerado ni bueno ni malo en los círculos políticos o litetarios.
Lo digo sin ninguna petulancia; pero es que me veo obligado ello por el menosprecio de unos cuantos. De todas formas, como tampoco cobraba ni un euro, y, a la postre, crear una publicación de ese matiz político, es para mí, dados los medios de hoy en día, algo que se hace en un rato, puede que, efectivamente, haya pasado "a mejor vida", a vida más retirada, más descansada.
Ahora bien, como empiezo a cansarme de tantas indirectas, burlas, chanzas y amenazas, estoy por empezar a llamar a las cosas por su nombre. Así que me pregunto: ¿qué tiene que ver Acción Republicana Democrática Española (ARDE) con tan viles, oscuros y taimados procederes? ¿Dónde se ha visto que alguien que se atribuye funciones dentro del tinglado que agrupa a los tres partidos (el citado ARDE, el Partido Republicano y el de Unión Republicana) pueda jugar, como los chiquillos, al gato y al ratón, al adivina, adivinaza, y al corre, corre, que te pillo (leer detenidamente mensaje inserto arriba)? ¿Es esto propio de quien dice ser republicano?...
Por otra parte, cabe también preguntarse, ya metidos en el juego: ¿quién es Chiquitín? … Don Luis Pedro Martín, una persona tan seria y tan alta de estatura, imposible. ¿Puede ser Manuel Sender…? Pues, miren ustedes, sinceramente, yo lo tengo por señor muy serio y ajeno a tales imbecilidades. Queda Nicolás Hervás, pero es descabellado pensar en él: ni lo creo capaz de semejante idiotez, ni los ordenadores son precisamente su fuerte. De todo esto, cabe inferir que Chiquitín es un enano infiltrado que tienen en el Tripartito. Nada más cierto que calificar de “tripartito” al triángulo político que se cobija en el Centro Instructivo de Unión Republicana.
La estupidez llega al grado sumo cuando, en un alarde de casticismo dicharachero, el susodicho Chiquitín dice/escribe la exclamación exhortativa sobre el simio, pero la deja incompleta; porque a “¡Leña al mono!”, hay que añadirle “que es de goma!”
Verdaderas estulticias antirrepublicanas las de este gnomo. Precisamente, don Vicente Bosch, en 1872, etiquetó sus botellas de anís con un simio humanoide porque era/es el vivo retrato (en lo facial) de Charles Darwin, científico al que se le debe la Teoría del Evolucionismo, vertida en su libro El origen de las especies, de 1854. Nada más laico y republicano que el evolucionismo, pues vino a cargarse, nada más y nada menos, que la historia bíblica de Adán y Eva en el Paraíso, y hasta el mamporro de Caín a su hermano Abel con una quijada de burro... Aunque esto último, lo de la quijada de burro, se me da que puede ser cierto, porque el burro nunca se nombra en vano.
Me molesta lo de “¡Leña al mono!” porque supone para mí un agravio personal. Por analogía con lo del laicismo, quizá mi primera borrachera, la que pillé (valga la redundancia) el día de mi primera comunión, fuese el precedente de mis filias republicanas. Las botellas estaban en un cuarto oscuro. Entré, bebí a morro, estaba dulce...: un trago, otro, otro... y cogí una melopea graciosísima. Nadie sabía el mal que me aquejaba. Llamaron don Pablo, el médico de cabecera, y tras acercárseme, les dijo a mis familiares: “Echa una peste a anís que mata”.
Desde entonces ya sólo he tenido encuentros casuales con el Darwin del anisado. Hace unos años, con unos buenos amigos de la izquierda comarcal, estando de visita en un bar de putas, no sabía qué pedir y le dije a una bella señorita colombiana que, por cierto, leía el Quijote bajo una luz violeta que le daba magia al mostrador.
- A mí me pones una copita de Anís del Mono.
-¿Con hielo?
- Sí. Creía que no tendríais.
-Pues tenemos.
-Ya veo...
Ese libro es el único que puede hermanarse con Cien años de soledad
.-Es usted muy leído…
-¡Psssss! ¡Qué sé yo!...
Y no recuerdo más episodios con el anís barcelonés de don Vicente Bosch, porque, para equilibrar la cuestión ésta del centralismo y la periferia, ya me entienden, también bebo Chinchón de la Alcoholera.
O sea (y por no cansar) que yo, si estuviera en lugar de los dirigentes del Tripartito Republicano de Segorbe, trataría de desenmascarar al tal Chiquitín y cortarle los pasos, porque, de seguir con sus monadas, puede meterles en algún lío.

La lista

Monday, July 10, 2006

Un determinado número de individuos (tal vez sea uno solo, enfatizado y dialéctico, pero que se multiplica como las células, las avispas y los roedores, o como los heterónimos de Fernando Pessoa, pero en plan cafre), no precisamente muy ético y gallardo (porque sus integrantes siempre se ocultan en apodos), cada vez que dejo algún parecer en el Foro de Opinión de Segorbe (Internet), a mí, y a otro señor que suele firmar como Incorrecto o a otro que atiende por Cisne azul, nos pide machaconamente que publiquemos “la lista”. ¡Menuda perra han cogido! Yo no sé si el señor Incorrecto, o el Cisne azul tienen alguna lista, bien sea la de los números premiados en el último sorteo de la Lotería Nacional, bien la de los admitidos en la bolsa del trabajo de la Conselleria de Sanidad, bien la de los aspirantes a policía municipal en el Ayuntamiento. No lo sé. La verdad…: no lo sé.
Por lo que a mí respecta, después de devanarme los sesos, tratando de ver si puedo complacerles, he pensado en la lista de los premios Nobel españoles, comunidad en la que me quieren integrar unos y sacar otros, sin que yo tenga al respecto nada que decir, porque hay que ser prudente, y si llega el Nobel, pues bien, ya llegará, pero tampoco hay que desesperarse.
Si es ésta (la de los nóbeles), por ejemplo, la que les pueder interesar (tampoco parecen entusiasmados por el tema), la tal estaría compuesta por:

José Echegaray (1904): Nadie sabe por qué se lo dieron. Valle-Inclán le llamaba El Viejo idiota.

Santiago Ramón y Cajal (1905): Por ver lo que vio en la guerra de Cuba y por su peculiar estudio de la amistad entre neuronas.

Jacinto Benavente (1922): Por sus méritos en pro del teatro clásico español.

Juan Ramón Jiménez (1956): Por sus depresiones y por su obra Platero y yo.

Severo Ochoa (1959): Por sus calenturas con Sara Montiel y por su trato con el ácido desoxirribonucléico (ADN), una cosa que está en los huevos.

Vicente Aleixandre (1977): Por sus tertulias en Cercedilla con los que luego serían llamados novísmos, y, principalmente, por su obra La destrucción y el amor.

Camilo José Cela(1989): Por escritor.

De no servirles esta reata de ilustres espñoles, he pensado en el santoral, pero me resulta una lista demasiado escorada hacia el catolicismo, y yo, como republicano que soy, respeto el laicismo que parece dimanarse de los peticionarios. Así que, tras mucho cavilar, he llegado a la conclusión de que la lista que más útil les puede resultar, y que en realidad es la única que puedo entregar en su realidad física, si es que además quieren que la deposite en un lugar concreto para que la recojan, es la guía telefónica (páginas blancas, de querer las amarillas, que lo manifiesten). En la guía telefónica pueden encontrar hasta muertos con el contestador automático que todavía responden desde la vida, instituciones gubernamentales, entidades bancarias, casas de putas, onegés, congregaciones pías, viudas, señoras de sus labores, feministas y hasta algún hermafrodita. Es lo que hay. Lo único que la supera es la lista del censo electoral, o la de los nifes de toda España; quizá la de los usuarios mundiales de Microsoft, pero yo a esas listas no tengo acceso. La de Los 40 principales, quizá sería una festiva lista para entregar, o publicar, como piden insistentemente, pero es que uno, ya envejecido (como se encargan de recordarme los que quieren pasarse de listos, que también son lista) pues no está para el pop… Ahora bien, una lista de zarzuelas sí podría publicarla.
La obsesión por la lista supone, en sí misma, una voluntad clasificatoria y ordenatoria que a mí, algo bohemio y partidario de libre albedrío de papeles y del revoltijo de documentos, no me va demasiado. Ni para ir a comprar a Mercadona (cuando me manda mi mujer) ni para priorizarme las gestiones en la Administración, suelo usar mas lista que la soy capaza de guardar en la memoria. Otras listas, las que pudieran suponer alguna aproximación a la de Oskar Schindler, o a la de las víctimas de las fosas Ardeantinas, o las de las idem de Katin, (gestionada está por el estalinismo), a la de Paracuellos del Jarama, a la de los asesindos por ETA, o a la de los fusilados por el franquismo en Paterna, me producen vómitos, no las tengo, y si realizan los interesados las gestiones oportunas, las encontrarán, porque ya están publicadas.Yo, repito, les doy la de Telefónica (ONO debe tener también lista, pero parece oculta…). Al fin y al cabo, nada hay más aburrido que esta lista; también, nada más divertido. Depende de cada cual.

La ventana

Tuesday, July 04, 2006


Normalmente, ahora, en consonancia con la altura de los tiempos -aunque la vida quizá siempre sea la misma- me siento demasiadas horas asomado a la ventana del ordenador. Unas veces me excedo por ver la prensa; otras, ilustres personajes; otras, grandes criminales, otras; alguna tía desnuda. En fin, lo corriente…
Pero cuando me canso del mundo mundial, me asomo a la ventana de Segorbe y miro pasar mi gente. La misma figura humana que pasa por la puerta del bar Lara, un instante después, entra en el Ayuntamiento. Y así, hombres, mujeres, chiquillos y hasta algún perro…
Es, pues, ésta mi más preciada ventana. Pero, hace ya bastantes años, en el 87, muy impresionado por la lectura completa de las obras de León Felipe, decidí seguir sus pasos por la geografía española… Ahora lo pienso y me doy cuenta de la tremenda voluntad que tuve y hasta qué punto fui permeable al pensamiento de este poeta católico (Gerardo Diego asegura que estuvo muy cercano a la experiencia mística) y republicano anarquizante. Yo sé lo que es plantarme de in tirón en el pueblo que le vio nacer (Tábara, en Zamora) tan sólo por estar allí, con él, el 1 de abril, acompañándole en la tristeza que nos producía la onomástica de la victoria de Franco. Todo saldrá a la luz quizá dentro de poco tiempo. No sé cómo estará Ildefonsa Ruíz Salcedo, la alcaldesa del PP que tanto interés tenía en que aquellos folios que yo luego tiré al mar, en la playa de la Malvarrosa, una noche que me fui a buscar a las sirenas. Ella quería que fuesen a parar a las manos de Demetrio Madrid, y que se me diese una subvención y no sé cuántas cosas más... Pero éste es un asunto que me desplaza, aunque no del todo, del fondo de este artículo.
Recorrí, pues, toda España tras la huellas de León Felipe. Felipe Camino Galicia fue gran amigo en México de Max Aub. Y Elena Aub (su hija), además de contarme las peripecias de este hombre con Sara Montiel, me dijo que fue su padrino. Entonces la alcaldesa de Segorbe era Olga Raro (PSOE) y la de Tábara, ya digo, Ildelfonsa (PP). Una vinculada a León Felipe y la otra a Max Aub. Lo de las dos Españas siempre ha sido mi cruz. Hace poco, alrededor de dos meses, el coronel Amadeo Martínez Inglés, el que se metió en la boda real con un revólver del 38, para demostrar que los servicios de seguridad eran ineficaces, el mismo que estuvo a punto de venir a Segorbe para participar en la mesa redonda sobre José Antonio y la II República, me dijo: “O te armas de valor, o entre los dos bandos de despedazarán”.
Pero aún estoy entero. Supongo que por bastante tiempo. A pesar de que ya me avisa un tal Freixenet (ya ven ustedes que la dignidad del amenazador consiste en esconderse en un apodo) de que hay gente que quiere ajustarme las cuentas, o algo así. Y no sé si temblar o reír, aunque la ventana de Segorbe permanece abierta.
Lo digo porque, una tarde de verano, tras pasar unas horas en Pastrana, donde estudiaba el periplo de don Camilo en su viaje a la Alcarria, me fui a pasar el resto de las horas a Almonacid de Zorita, donde León tenia una farmacia desde cuya ventana veía pasar la vida:
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente a través de la ventana.
Yo hago lo mismo, durante horas y horas. A veces me pregunto si vale la pena (vista la catadura moral de algunos tipos) seguir con esto de La fuente Larga. Pero reconsidero y llego a convencimiento de que unos cuantos mastuerzos no pueden condicionar la libertad de nadie, y menos aún mancillar o truncar el aprecio que le tengo a Segorbe.
Es, no obstante, muy triste esto de mirar por ventana. También muy digno. Javier Sardá cuando hacía en la Ser el programa La ventana, era un señor; después, en las Crónicas marcianas, pasó sujeto degenerador de la profesión. Pero, sí, las ventanas suelen ser los microscopios agigantados de los poetas. La hermana de Dalí, asomada a una ventana sobre el Mediterráneo, pasa por ser la mujer más erótica de toda la pintura española.
En fin..., León Felipe cerró aquel poema con la amargura (consustancial en su poesía) de tener que ver, asomado en aquella ventana, cómo se llevaban muerta a una niñita que le sonreía cuando iba al colegio. León Felipe (lo sabemos muy pocos: yo porque me lo dijeron en el pueblo) tuvo que irse de Almonacid de Zorita, de su farmacia y de su ventana porque se lió con una lugareña, pero allá por donde voy, allá por donde me asomo a una ventana, y cada vez que lo hago en la digitalizada de Segorbe, siguen retumbándome en el alma los casi últimos versos del poema:
… Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
a través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja muy blanca…
En una caja
Muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se le veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana.

Una morena y una rubia...

Monday, June 12, 2006


María San Gil y Rosa Díez son vascas de caserío, acantilado y tamborrada, pero la otra tarde, la del 10, la del homenaje a las víctimas del terrorismo, quedó grabado en mi caletre que también son, como la morena y la rubia que paseaba don Hilarión, hijas del pueblo de Madrid. Es así porque Madrid, esa “Madrid que a todos nos acoge”, en palabras de Paco Vázquez, volvió a ejercer de suave “rompeolas de todas las Españas”, y volvió a sonreír, otra vez, “con plomo en las entrañas”.
Es decir, que la otra tarde, la ciudad acogió a miles y miles, a cientos de miles de banderas rojigualdas con la misma comprensión con que días atrás acogió las tricolores que esgrimían, soterradamente, el verso machadiano como soporte poético heredado de la resistencia del pueblo contra Franco... Y claro: está bien esto de ser republicano. Y está bien esto de esgrimir buenos poemas, pero para ser un buen repúblico, a don Antonio, como al dios de los cristianos, no se le puede mentar en vano. Hay que leerlo bien, muy despacio y en su integridad. Porque el Machado muerto, cubierto con la bandera republicana, es el mismo que, tras dejarse el alma en Campos de Castilla, llamó “cuervo catalán” a Francesc Cambó. No por cuervo ni por catalán, sino porque, igual que su Juan de Mairena le recriminaba a Tórtolez ser un andaluz de segunda y un español de tercera, él se lo decía al representante de la Lliga por ser autonomista, de derechas e insolidario con el resto de España. Y eso que el pacífico Cambó fue simplemente autonomista y ministro de Fomento, y depués de de Hacienda, con don Antonio Maura. Si hubiera sido un Montilla, andaluz renegado, no lo quiero ni pensar… Porque, hoy, el insulto del poeta republicano a un Carod Rovira, o a un Pascual Maragall, se tomaría como ofensa por parte de ZP, y quién sabe si como delito por parte la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Machado, puesto ahora en la tesitura de tener que claudicar ante individuos que desprecian a España y a los españoles, incluso que están asumiendo - eclipsando al PNV - un papel representativo de la totalidad del pueblo vasco, seguiría siendo republicano, evidentemente, pero volvería a sacar el texto escrito en 1938, a propósito del avance franquista en todos los frentes de guerra, y diría: “La paz a ultranza, que es, al fin, el mantenimiento de un paz asentada en parte sobre las iniquidades de la guerra, es una fórmula hueca (…) Porque la paz a todo trance tendría su más inequívoca reducción al absurdo de este inevitable dilema; o cruzarnos de brazos ante la iniquidad, o guerrear por la justicia”... Lo diría porque era un españolista visceral que, a la postre, como todos periféricos que hicieron el 98, tenía malas pulgas para con los que dudaban del valor superior de las estepas.
Estas cosas eran las que pensaba mientras bebía el agua fresca del Café Gijón, un poco antes del cierre del acto y de la hemorragia colorista de las banderas. Porque el tema éste de la dualidad rubia/morena no crean ustedes que es tan sólo cosa zarzuelera, verbenera; de agua, azucarillos y aguardiente, y ¿dónde vas con mantón de Manila?... No, este bipolaridad está homologada, made in USA, por el tristísimo Leonard Cohen, que se hace acompañar de una rubia y una morena en sus líricas baladas, quién sabe si soñadoras de los duelos de de España, cuando canta La muerte de un mujeriego, por su enfermizo donjuanismo, o Thake this waltz, dolorido por el fusilamiento de Federico García Lorca.“
Uno”, pues, con nombre en sí mismo de tango (Uno), que ya es de por sí taciturno y dado a la melancolía, meditaba sobre estas dos mujeres garridas, bravas y españolas, acompañado por la simpatía ajada del tango que hacia sonar el acordeonista; un acordeonista apoyado en la verja del Cuartel General del Ejército que interpretaba Volver. “Si Almodóvar –me dije- vuelve a la carga con el tango, es manchego, y tiene registrada hasta su propia marca de chicas (“chicas Almodóvar"), ¿por qué no puedo yo puedo registrar “chicas Girbés” que, como digo, son María San Gil y Rosa Díez?”…: PP/PSOE, PSOE/PP… Una morena y una rubia, con idénticas bellezas y sin prerrogativas, porque, como dijo Ruíz Zorrilla, “ante el enemigo común, sólo hay españoles”. Y españolas.
... El sábado 10 –reitero- estuvieron las dos en representación de los dos partidos mayoritarios en el ámbito de la vida política nacional: el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español. El Gobierno no estaba. Pero una cosa es el Gobierno y otra muy diferente el Partido Socialista Obrero Español. Y también, una cosa es el PP y otra los grupúsculos nazis que amedrentaron al personal por la plaza de Ópera, calle Arenal y Sol: “¡Emigrante, delincuente!” y lemas por el estilo, dentro de una puesta en escena entre preocupante y lamentable, cuando en España empezaba a anochecer. Las dos conocen la tragedia: Maria San Gil tuvo que recoger el cuerpo sangrante, recién baleado, de Gregorio Ordóñez cuando comían los dos en el bar La Cepa del casco antiguo de Donostia… Y al padre de Rosa Díez (socialista-ugetista) los “nacionales” lo condenaron a muerte, hasta que, como a don Antonio Buero Vallejo, llegó el indulto de Franco, que, parece ser, algunos días, gracias a Dios, se levantaba con el pie izquierdo y eso salvaba a unos cuantos del paredón.
Son cosas del laberinto español que, con traición a Gerald Brenan (un hombre que amaba Las Alpujarras, entre otras causas, quién sabe si por el hecho diferencial que da la calidad del jamón) no se acaban de explicar por la segunda TV del régimen. Pero juntar rubia y morena (PSOE-PP) no crean que es fácil, que en esto hay también acérrimos: Howard Hawks las prefería rubias, y Julio Romero de Torres, morenas. Pero ni Rosa Díez ni María San Gil son mujeres para una copla que vaya más allá de la broma. Yo sé hasta dónde llego.
Sólo añadiré que, en la plaza de Colón, coplas sucedáneas sonaban dando palabras de aliento en los teléfonos móviles, éstos últimos de los prodigios multimedia. Algo que, aparentemente, se alejaba de la españolidad de la zarzuela, pero no…: todo sigue igual, porque, como decía don Hilarión: “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. ¡Una brutalidad! ¡Una bestialidad!”.

La desigualdad desde el origen


Wednesday, June 07, 2006

Manuel Martín Ferrán, en el Club de Economía y Dirección, quizá en el año 1996, citando a otro periodista que se lo había asegurado, me dijo: “En España, lo que pasa es que siempre follan los mismos”. “¿Eso quién lo dicho?, ¿Umbral?”, le pregunté. Y me respondió: “No; no se lo puedo decir, pero le daré una pista: es un periodista con apellido de profesión”. Y, a mí, la verdad es que Luis Herrero me pareció demasiado meapilas como para ir proclamando el conocido asunto que (de todos es sabido) no tiene enmienda… Así que, por aquello del amor libre, el progresismo y las injustas desigualdades sociales, me dije: “¿Será Carlos Carnicero?”… Pero lo encontré también un poco gordo y manso (con perdón) para estar dolido por tan esencial problema. Nunca he podido averiguar quién fue el de la frase. Y me duele reconocerlo, porque el derecho a follar es derecho natural, positivo y consuetudinario… Como dice un personaje de Barlanga, en su película La vaquilla…: “que si comunismo, que si fascismo, pero, a la hora de meterla en caliente, todos de acuerdo”. Y éste es el quid de la cuestión.
Yo, como voluntarioso aficionado, paso muchas horas meditabundo, absorto y extasiado ante El origen del mundo, la bellísima pintura de Gustave Coubert (Museo d´Orsay, París) que, para mí, como para Lacan, explica el sentido de la vida. Inmerso, pues, en este trance, me ha venido a la mente Antonio Herrero (que en paz descanse, el pobre) como posible decidor de la injusticia. Y no parece que ande del todo desatinado, porque, sin poderlo afirmar, hay una señal que induce a pensar que fue él el autor de ésta, la única frase equiparable, en veracidad, a la conocidísima de Larra, pues donde se diga, como un lamento, “Escribir en España es llorar”, puede decirse, con igual dignidad, “Lo que pasa en España es que siempre follan los mismos”...
La cosa no tiene vuelta de hoja, porque Antonio Herrero empezó a destacar en El primero de la mañana, de Antena 3, bajo la dirección de Manuel Martín Ferrán. De ahí se puede inferir que esa proximidad pudiera ser la de la confianza y el bisbiseo iracundo contra los privilegiados. Además, he estado haciendo unas averiguaciones extra y he descubierto, en parecida identidad enunciativa, un artículo, firmado por Daniel Rodríguez Herrera, en una bitácora de www.liberalismo.org, que se titula O follamos todos, o la puta al río que, más allá de la cosa ésta del feminismo, que siempre sale, pero que en esta ocasión hay que interpretar a la luz de los sabios refranes del casticismo (como el que dice que “no tiene enmienda”), creo que casa (nunca mejor dicho) con los pareceres de los dos periodistas, próceres del liberalismo económico, por cierto.
Yo soy de la opinión de que a los derechos a la educación, a la salud, a la vivienda, etc., habría que añadirles el derecho éste del follar todos en similares proporciones de cantidad y calidad. Por la mera razón del principio de igualdad de oportunidades, punto de encuentro entre liberalismo y socialismo, sagrado consenso de la especie humana.… Porque ahora, con todo esto de la relajación moral y del relativismo de los valores, que tanto denuncia Ratzinguer (él lo llama relativismo, yo creo que lo correcto es denominarlo positivismo jurídico); ahora, que follar ya no está tan complicado, resulta que lo difícil es cumplir como Dios manda. Y líbrenos el mismo Dios Todopoderoso de dar con una multiorgásmica de ésas que te agarran y no te sueltan.
Hace no mucho, comiendo con mis buenos amigos José Orduña y José Manuel Pérez, en el mercado de Rojas Clemente, aquí, en Valencia, un señor de la mesa de al lado que escuchaba el glosario que le dedicamos al culo de una que había subido al lavabo, a mear, nos dijo: “Si yo les contara a ustedes que di con una que, después de cinco polvos, no me dejaba salir de la cama, pero de ninguna manera, ¿eh?, lo que yo les diga…” “También es eso jodido”, vinimos a coincidir… Así que le preguntamos: “¿Y cómo pudo usted librarse de ella?” Y él nos respondió: “Pues la verdad es que le tuve que gritar: ¡Déjame ya, coño! ¡No ves que el aguatanda no espera y tengo que ir a regar!” Y así pudo escapar de la muerte el pobre follador, mientras la bestia devoradora quedaba en espera de algún fauno priapismático capaz de apaciguarla.
Don Camilo José Cela, siempre eterno maestro y eternamente recordado, decía que para dar solución a estos casos de ninfomanía hiperactiva, lo mejor era un cura, ni muy viejo ni muy joven. Y puede que el argumento fuese bueno para los años 40, 50 y 60, pero ahora tampoco los curas son lo que eran. Viene a radicar, pues, el problema en que desde el primer coito de Adán y Eva, idílico y desconocedor del “póntelo, pónselo”, caída la pareja en el pecado original, se dio origen al mundo como planeta histórico. Y después, ya se sabe: unos, por guapos; otros, por dotados; y otros, por adinerados, ha resultado ser que siempre follan los mismos.

La voz de los que callan



Friday, June 02, 2006


“Somos la voz de los que callan”, es lo que reza un panel situado en lo alto del vestíbulo del periódico Las Provincias. Estuve hace unos días en la redacción y lo contemplaba con la vista cansada del recuerdo. Desde los tiempos en que se ubicaba en el paseo de la Alameda que no había visitado este periódico, quizá el más representativo de Valencia. Entonces era 1981 y aún andaba la gente acojonada por los bigotes de Tejero y la ráfaga de la “Z” (sin la “P”) que desconchó las altitudes del Congreso. O sea que eran los tiempos del “¡se sienten, coño!” escrito hasta en sonetos y letrillas satíricas, a toro pasado, claro...

Eran tiempos en los que logré, en el umbral de mis 30 años, el acceso a la facultad de Derecho… Y como hasta el curso siguiente no me podía matricular, asistía a las clases como oyente, que era lo que me daba posibilidades de vidente… Derecho era la única justicia que quedaba a mi alcance, porque Periodismo no se podía estudiar en Valencia. Algunos “ilustres” me convencieron de que, para echarle literatura a los periódicos, tampoco era necesario Periodismo, que ignoro si entonces se llamaba ya Ciencias de la Información o se mantenía en Periodismo. Ciencias de la Información es una falacia que no tiene que ver nada con el Periodismo: ¿alguien se imagina a Larra presentando un telediario?.. Habida cuenta de la mezcolanza que se da por las noches en el espacio aéreo entre Boris Izaguirre, Buenafuente, el Sardá y demás fantasmas de las tinieblas, más valdría que no se manchase el dignísimo quehacer del Periodismo con sus bodrios para idiotas.

... Pero, sigamos: el edificio de Las Provincias, por la tarde, es como un templo sobrio, como una bóveda de palabras en silencio, como un foro respetuoso donde la imaginación nos puede hacer escuchar el canto gregoriano de la paz de Silos… No hay estridencias. Uno (que soy yo), en esa visita, encontró la paz: “esa paz”... Porque no eran los veinte años del Volver, sino los "veinticinco años sin paz" que mediaban entre mi primer artículo, con foto incluida (mis fotos siempre le gustaron a mi ex, doña Noelia, dicho sea lo de “ex” con estricto sentido del pasado) que publiqué y que nunca ha dejado de sorprenderme por su calidad. La verdad sea dicha, Maria Consuelo Reyna “vio” aquel trabajo en seguida… Primer artículo que, ya digo, partió de una imagen. Primero, fue la pobreza; luego, la cámara; y después, llegó la palabra.

Recuerdo perfectamente que fue en la explanada de la calle Colón, puerta del primer Corte Inglés ubicado en Valencia. Y que la gente parecía feliz. Y que a mí me habían despedido de alguno de mis múltiples trabajos. Vi la escena de la mujer con el niño limosnero y, gracias a ella, pude expresar mi odio como forma de amor a la humanidad. Un odio hacia un estado de las cosas (recién recuperada la democracia) que, al leer el rótulo del vestíbulo (“Somos la voz de los que callan”), me dejó en paz y tranquilo de conciencia. … Porque ese artículo, Los marginados sociales, fue mi bautismo de fuego con la endemoniada calle que, somatizada y vomitada en el papel, es la que le da valor empírico a la literatura. Fue (repito) lo primero que escribí. Lo primero que publiqué.

Ayer, pues, me fui a la hemeroteca municipal para buscarlo, porque el ejemplar del estreno no sé en manos de qué allegado se encuentra… Y di con él, claro: 24 de julio de 1981. Recuerdo que, al encontrarlo, me descubrí yo mismo en la pobreza (también soy un marginado social, de otra manera). Recuerdo que ese ejemplar, que no sé quién lo guarda, lo compré en Altura. Y que recogí a una chica que hacia auto-stop hacia Valencia, que fue la primera que lo leyó y me dijo: “Muy crudo, pero muy irónico”. Y así me he mantenido durante los últimos veinticinco años, que han pasado en un soplo, por seguir con el tango… Daba trágica ironía ver en las fotos de los periódicos de esas fechas las caras de muchos que ya están muertos: la firma de Vizcaíno Casas, la mera actualidad de entonces, la ETA, pertinaz como el carlismo y la sequía…, todas nuestras instituciones del terror, y mucha gente buena desaparecida. Daba pseudorisa constatar cómo, dentro de otros veinticinco años, ya no podré ver de nuevo en la hemeroteca mis primeros pasos literarios y, en cierta manera, políticos. Porque siempre he estado con los perdedores… Y lo sigo estando. Durante casi dos décadas he estado estudiando, profundamente, qué es España, por una parte, mientras le recorría vendiendo gaseosas El Siglo (todo un símbolo); y, por otra, qué fue de los republicanos perdedores de la guerra civil… Creo que perdieron la guerra pero ganaron la postguerra, como barruntaba Machado, don Antonio

En realidad, quedó todo como absurda sangre derramada cuando Carrillo y La Pasionaria (gracias a la valía de Adolfo Suárez) se sentaron en el Congreso de los Diputados. Y también quedó claro, durante los tiempos del “por consiguiente”, cómo fue el golpe de mano de en Suresnes. El mentado FG. Yáñez, Guerra, etc., violentaron la puerta de la sede del partido, cambiaron la cerradura y “le dieron puerta” a toda la historia del socialismo español. Porque tampoco en balde hay un PSOE llamado “histórico”, que es el verdadero, pero no le dejan salir de la pechera del amigo Manuel Murillo. Aunque la conjunción republicano-socialista no siempre ha sido feliz y de compadreo. Prieto estimaba a Azaña, pero Llopis llamaba al señor presidente de la República “El Tío de la Verruga”, que tampoco está mal para ir unidos políticamente por la vida…… Sí, he estado siempre con los que callan y con los obligados a callar.

La noche del 13 al 14 de diciembre del 88 la pasé con los piquetes de la huelga general. Todo un "insomnio" que pretendió enmendar al felipismo y no consiguió más que otro día festivo en el santoral. Lo digo porque, en el tan esperado 14-D, a las cuatro de la tarde ya esperaba, y desesperaba, sentado en una acera de la plaza de san Agustín. A eso de las cinco las cinco ya los grupos, especialmente de la CGT, eran numerosos. En ese rebullir inicial del gran desfile, llegó un perrillo, pequeño, bastardo y callejero, nos miró a todos, se fue a la peana de la farola que soportaba un anuncio del café 154 (“el café que te pone en pie”), levantó la pata, orinó y se fue, mascullando su libertad entre un enjambre de pasos con los destinos marcados. Tampoco se extrañe nadie: muchas veces “los que callan” es que quieren permanecer callados, por no arriesgar. De manera que, uno pone su voz, grita, se desgañita, y los que estaban callados sólo utilizan su voz para delatarte con menos clase que Judas, que, a la postre, se ha demostrado que fue el apóstol más honrado, como yo me temía. También don Quijote liberó a todos los presos de una cadena por el mero hecho de que no podía ver que los hombres fuesen conducidos contra su voluntad, sea cual fuera la causa. Y claro, los liberados, en agradecimiento le propinaron una demoledora paliza. Pero el hidalgo, calladamente, volvió a ensillar a Rocinante y a continuar luchando contra todos.

Que nadie espere, pues, una recompensa más allá de la paz con su conciencia; como muy bien dice el tango: “no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor”…En el Manifiesto fundacional de Las Provincias, como digo, “los que callan” no siempre son considerados como obligados a callar (que también), sino como prudentes y serenos que saben que la algarada, en algunas ocasiones, tampoco conduce a nada. Cuando se lanzó el periódico a la calle, faltaban todavía dos años para la revolución de 1868, que fue la que puso en Francia a Isabel II. Y el devenir de la historia le viene a dar casi la razón al Manifiesto, porque pasaron la Gloriosa, Prim, Amadeo, Castelar, Salmerón…, los Alfonsos, don Miguel Primo de Rivera, don Manuel Azaña, Franco y … otra vez llegaron los Borbones. A la fin, demasiada sangre derramada por meras posturas, enconamientos y algún que otro encoñamiento (el coño siempre unido a España por la eñe: “¡Sé sienten, coño!”, ya saben…). Como muy bien se explica en ese documento fundacional de Las Provincias: "Nuestro criterio es el modesto criterio del sentido práctico. En la anterior legislatura -permítasenos este recuerdo- discutíanse en el Congreso con el acostumbrado calor graves cuestiones de presupuestos. El Gobierno no accedía a nada de lo que solicitaba la oposición; ésta no aprobaba nada de lo que proponía el Gobierno. En tal situación que es crónica en nuestro parlamento, olvidóse sin duda de su papel un elocuente ministro, y exclamó: ¡Ah! Si los señores de enfrente pudiesen encerrarse conmigo sin testigos por unas cuantas horas, dejándonos aquí nuestros antecedentes políticos ¡cuán pronto estaríamos todos de acuerdo!".

Yo estoy ya de vuelta de muchas cosas en la vida. En otras, tengo también, usando palabras de Cervantes (mi vida sin la obra de Cervantes no tendría sentido), “puesto ya un pie en el estribo” para la galopada final de la carrera. Pero todavía puedo maltratar la vida que me quede prestando mi voz a los que callan. Al fin y al cabo, puede que lo haya perdido todo, o casi todo; pero como decía aquel gran poeta vasco de la Generación del 50, aquel Blas de Otero que también apostillaba “muy airosa criatura es Dulcinea”...: "me queda la palabra". Asi que, pues eso, como a él, me queda la palabra. Así que soy, y seguimos siendo algunos, “la voz de los que callan”

El matador de toros Francisco Latorre ("Curro Latorre") ha resultado cogido de gravedad en la corrida inaugural de la plaza de Segorbe


Monday, May 22, 2006

Segorbe. LA FUENTE LARGA NEWS.- En la corrida inaugural de la flamante plaza de toros de la capital del Alto Palencia, el diestro Francisco Latorre (portavoz del grupo socialista en el ayuntamiento de esta localidad) resultó cogido grave al intentar torear con la izquierda al toro de su alternativa. Su condición de segorbino coadyuvó a aumentar la sensación de tragedia entre los espectadores, vecinos suyos en su mayoría, o llegados al evento desde los pueblos colindantes.El primero de la tarde, ejemplar de la ganadería de “Aguaslimpias”, un morlaco negro bragado y meano, ensillado y astigordo, de nombre Fijador, que dio en la báscula el nada despreciable peso de 592 kilos, fue el autor del percance (aunque sabida y acrisolada es la creencia de que, en estas desgracias, siempre tiene la culpa el torero). Imposibilitado éste para continuar la lidia, tuvo que hacerse cargo de ella el primer espada, Manuel Domínguez Campos, “Desperdicios”, que desorejó a su enemigo, teniendo que dar dos vueltas al ruedo con fuerte petición de rabo. En realidad, el bicho ya en el capote había dado muestras de acostarse por ambos pitones, claras señales de que requería un matador veterano, con gran sentido del temple y sapiencia en los embroques, pues no era fácil llevarlo embebido en la franela. Cinqueño y seguramente corraleado, el burel resultó muy mirón, y tras cada muletazo sabía perfectamente lo que dejaba atrás, desarrollando un sentido no apto para noveles.
Los aficionados de la Peña Taurina Segorbina, exigentes como los de tendido 7 de Las Ventas, pero, a la postre, humanos y compungidos por la cogida del toricantano, se arremolinaron en las puertas del Centro de Salud de la localidad, donde se habían personado, abandonando el palco de autoridades, don Rafael Calvo Calpe y el edil republicano don Nicolás Hervás (pariente del diestro) por si sus servicios como sanitarios eran requeridos a resultas del cornalón.
Intervenido, pues, en el citado centro hospitalario, el matador se recupera en una habitación especialmente acondicionada, conforme a su deseo de permanecer entre los suyos y no ser trasladado a la llamada “mini Fe” de Sagunto. Salvo que las circunstancias lo hagan imprescindible. Los segorbinos, que acudieron en masa a interesarse por el estado del torero (de afición muy reciente al arte de Cúchares, “pasmo segobricense”, un caso prodigioso de vocación tardía) y por si era necesaria alguna transfusión de sangre, se retiraron, poco a poco, ya más sosegados, a sus domicilios tras conocer el parte facultativo, que dice: “El diestro Francisco Latorre, “Curro Latorre”, que resultó cogido durante la lidia del toro de su alternativa, sufre herida inciso-contusa a la altura del triángulo de Scarpa, que interesa la arteria femoral con fuerte hemorragia. Intervenido quirúrgicamente, bajo anestesia general, el pronóstico es grave, pero evoluciona favorablemente y, salvo complicaciones febriles, se prevé una mejoría progresiva en las próximas cuarenta y ocho horas”.
En las tabernas y mentideros taurinos de la localidad, se comenta que la decisión de hacerse torero del citado político socialista, frente a las órdenes del sector más progresista de su partido (Rodríguez Zapatero, Pedro Zerolo, la señoras De la Vega, Calvo, etc) se debe a un arranque de pundonor que, al remate, se ha demostrado eficaz, pues merced a él se han dado la diligencia y apremio con que el alcalde (por otra parte, muy afectado por la cogida) ha mandado construir el coso.
También, en recientes declaraciones a la prensa política y medios taurófilos, el carismático matador ha venido a decir que, rastreando en la historia y anecdotario del PSOE, ha encontrado suficientes precedentes como para no sentirse traidor ni asesino de toros ni nada de lo que hasta hace poco, equivocadamente, predicaba. Y para hacer hincapié en ello, ha recordado a los periodistas las animadas conversaciones, en el burladero del callejón de la plaza del parque de Ribalta, entre el presidente de la Diputación, don Carlos Fabra Carreras y el político socialista, Defensor del Pueblo, don Enrique Mújica Herzog, así como las tardes, largas y castizas, de güisqui y veguero, del señor Corcuera en la plaza madrileña; por no recordar, la desmedida fe (signo evidente de su sensibilidad artística) de don Alfonso Guerra por Curro Romero, fe que le hizo sobrevolar largas caravanas de automóviles para poder aspirar, siquiera un efluvio, del “frasco de las esencias” del carismático "Faraón de Camas"; pasado y renombrado episodio de aquel Domingo de Resurrección de hace ya unos cuantos años.
Nosotros, como equipo de redacción de La Fuente Larga Service of the News of the Alto Palancia, aprovechamos la ocasión para recordar a los lectores la (nunca mejor dicha) “querencia natural” de la prensa (las de la literatura y las artes son de dignidad histórica) para con la Fiesta, magníficamente representada en las dos tendencias político-informativas dominantes en la sociedad española: una, por el plumífero socialista Miguel Ángel Aguilar, asiduo de San Isidro; y otra, por don Antonio Burgos, cercano del PP y pertinaz espectador en el coso del Baratillo. Una última noticia, proveniente del centro hospitalario, nos confirma la favorable evolución del torero segorbino. Desde esta redacción le deseamos, pues, una pronta mejoría que posibilite su inmediato retorno a los ruedos.

La contraportada


Monday, May 15, 2006


Durante las últimas guerras civiles de Segorbe, La fuente Larga ha estado ubicada por doña Noelia Blasco en la contraportada o popa del Escavia, que también el periódico tiene nombre de barco, si usan ustedes la imaginación, se darán cuenta… La fuente Larga, en realidad, no es más que eso: una vía peligrosa de agua dulce en la contracorriente del tráfico marítimo. Toda contraportada es contracorriente de lo publicado, un adiós, amor de olvido, rubia cerveza y tatuaje, porque, como muy bien saben: “él vino en un barco de nombre extranjero y lo encontré en el puerto un atardecer”… ¡Qué belleza!...
Pero centrándonos un poco más, y como ejemplo, digamos que a Paco Umbral lo tiraron de El País porque, justo cuando el periódico editorializaba contra la circulación de rumores por la vida política de España, el autor de Mortal y rosa escribía una columna en pro del valor literario del rumor. Al final, convencido de que, en realidad, el escritor no es otra cosa que un chismoso que maneja el idioma a su capricho, fue a parar al exilio honorífico de la contraportada de El Mundo, que tampoco está mal…, porque la contraportada del mundo quizá sea la justicia. En el Escavia y sus aledaños se celebró con algazara el día en que vine a decir en un artículo que Rafael Calvo era Calvo Bifronte, creyendo que la concatenación de la bifacialifad del dios Jano era degenerativa por naturaleza, pero nada tenía que ver con la, todavía misteriosa, contraportada existencial del señor alcalde.
De momento, donde otros se amedrentaron (mesa redonda sobre José Antonio en el contexto de la II República Española) él logró un casino a rebosar y que un madrileño, un barcelonés y un riojano se desplazaran hasta Segorbe admirados, más que por las sangres del pasado, por la grandiosidad testicularia de sí mismo, en tanto en cuanto primer edil. Porque en este país, también llamado España, estas cosas del escroto se miran mucho, qué quieren que les diga… Es la pura verdad. Pero que nadie se escandalice, al fin y al cabo la técnica narrativa de la La fuente Larga (incluso en los aciagos, y casi “aciegos”, días en que le tenía que dictar, con un ojo clínicamente parcheado, el artículo a mi hijo, como Max Estrella a su mujer) ha sido casi siempre la del contrapunto, porque nada es algo sin muchos algos unidos en la nada. Esto lo descubrieron Huxley, Joyce, Dos Pasos y Cela, pero hay quien se duele en banderillas si se le recuerda que una columna puede ser literatura más o menos encriptada, y no perdona... Antes me preocupaban estas gentes, pero, visto lo visto, ya me da igual: que les den por la contraportada…En ocasiones las cosas éstas de la página de cierre son, como pretendían Hegel y el lobito bueno de Goytisolo: el mundo a revés, algo difícil de entender. Yo heredé de mí padre una carabina Browning que se cargaba (y se carga) por la culata. Mi padre fue falangista (RIP), un falangista proletario con una reciente mesa redonda que le guardó un respeto, como al padre del ex ministro Bono, que puede ser que ese parentesco le costara el ministerio. Mi padre, tal vez no fue la mejor, pero estaba entre las personas más buenas de este mundo, y creo que lo seguirá estando en el otro. Con mi padre, una tarde, disparando con la carabina a una lata de sardinas engarzada en los pedruscos de un ribazo, a pesar que de sabíamos que con ese chisme era imposible que el tiro saliera por la culata, resultó que una bala, una "bala loca", parecida a la que mató a Kennedy, rebotó y paso ululando entre nuestras cabezas, como avisando de que las culatas tienen sus tiros reservados a pesar de las garantías aparentes. Yo creo que con las contraportadas pasa lo mismo…Tal vez por eso, los emperifollados del periodismo suelen utilizar la tercera página, pero, he aquí la desgracia: no todas las “terceras” son la del ABC, ni tan siquiera, como se lamenta Jiménez Losantos, el ABC es lo que era. A mí me lo trae ahora todos los días mi hijo Arturo. Se lo dan en el Colegio de Arquitectos Técnicos y me parece que ya no huele a batín de andar por casa de don Torcuato Luca de Tena. Como opinaba Heráclito: todo muta, todo cambia, todo fluye…Así se llegó a Internet, por los flujos variados de los seres. Sin embargo, yo no circulo correctamente por la Red… Me “enredo”. Avanzo desconcertado y errabundo y no sé si en el invento existe portada y contraportada, como debe ser; o si la pantalla no es otra cosa que un espejismo, trasunto de los espejismos del callejón del Gato, por donde siguen paseando los héroes clásicos, disfrazados ahora de ceros y unos, en un esperpento digital que nos acerca al Apocalipsis...
Ahora la contraportada del Escavia la ha ocupado (veremos por cuánto tiempo, para saber la verdad de toda esta mentira) el ladrillo inmobiliario (el Escavia es un barco a la deriva cargado de pisos hipotecarios), un ladrillo inmobiliario de dimensiones castellanas, esteparias, quijotescas: una llanura con pretensión de belleza vertical, como Juanita la Larga y… La fuente Larga: “Por la manchega llanura/ se vuelve a ver la figura/ de don Quijote pasar”…, dijo el poeta. Y sólo doña Noelia sabe asumir el papel (el papel “prensa”) de una Dulcinea desencantada y también huida de El Toboso.

Monday, August 28, 2006

El porqué de La Fuente Larga

Saturday, May 06, 2006

La fuente Larga es una idem literaria, serena y milagrosa; bella y enmoriscada, de agua límpida, perfecta, inmaculada… que se encuentra en Vall de Almonacid (Castellón), pueblo que tengo por mío y pueblo que me tiene por suyo, tal es el mutuo aprecio, hijo de los años… Con permiso de Dios y haciéndome responsable ante la Historia, a la sazón de un uso y disfrute entrañable del manantial, que tal vez pudiera definirse como “usucapión amorosa”, pergeño estas páginas preliminares de la cuarta salida de La fuente a la palestra periodística.… La fuente Larga, en su oficio de fuente, además tiene, alimentada por una acequia que cumple como arteria coronaria, una alberca en cuyo légamo abisal vivaquean un centenar de carpas, entre adultas y adolescentes, que parecen ser felices. La fuente Larga, tiene también una mansión con hálito de tiempo y unas letras dormidas de don Juan Valera, y recuerdos de don Vicente Blasco Ibáñez, allí refugiado y a salvo de la represión noventayochera, por culpa del parricida adiós de nuestra Cuba. En la mansión de la fuente Larga hay, asimismo, una niña muerta pintada en un mural, una niña soñada que espera, entre rubores, las letras vivificantes que le den cierta añoranza a los pasados y firme dignidad a los futuros.… En ello estamos. Porque La fuente Larga, en cuanto nombre de columna periodística (da la casualidad de que, misteriosamente, un artículo, parcialmente explicativo de su ser, no ha sido publicado en el girondino papel de La Rasera; huelga decir que verá la luz…) es muy posible que no tenga parangón en toda la historia del periodismo literario español; porque si, profesionalmente hablando, se suele decir que las fuentes son “generalmente bien informadas”, en este caso, además, la nuestra es “larga”. O sea, de luengo alcance y significado, pues, como bien decía mi admirada ex directora del Escavia Información cuando algún artículo le parecía demasiado culterano: "Así está muy bien, porque el periodismo no tiene que informar solamente, sino también formar; eso: formar".
Y en éstas continuamos: sin novedad en la guardia… Porque si larga es la fuente, larga es la batalla cuando no se tienen más padrinos que los de la pila bautismal. En ella, en la “batalla” de la “fuente”, he perdido el rítmico tic-tac del corazón y la visión extraordinaria de mi ojo perdicero, posiblemente por el estrés, pero yo prefiero llamar a la desgracia “ansiedad” porque aún sigo creyendo en la poesía. No importan las heridas, como también le dije a mi ex directora, doña Noelia, pienso que con gran provecho para ella, citándole a mi maestro, don Camilo José Cela, con el que tuve alguna amistad epistolar: "El escritor es bestia de aguantes insospechados, animal de resistencias sin fin, capaz de dejarse la vida -y la reputación, y los amigos, y la familia y demás zarandajas- a cambio de un fajo de cuartillas en el que puede adivinarse su minúscula verdad (que, a veces, coincide con la minúscula y absoluta libertad exigible al hombre)".
A pesar, pues, de los dos mil folios, equivalentes a seis libros, que tengo por acabar y corregir, siempre he sido de la misma opinión que Hemingway y “Gabo”, en el sentido de que el escritor “de raza” debe ser, antes que nada, escritor de Prensa: el grande y melancólico "Azorín", el de La Ruta de don Quijote y Sancho, fue eminentemente un escritor de Prensa. Y, la verdad: a pesar de Norman Mailer, nadie en este género como los españoles, que ahí están Mariano de Cavia, César González Ruano, Francisco Umbral, Raúl del Pozo y el difunto, y siempre admirado, Pedro Rodríguez, aquel Pedro Rodríguez que me enseñó el uso del adjetivo en su columna de Pueblo.
A todos, pues, a todos los que se dejan el corazón, y los ojos, y la vida, y la muerte, en el papel, sea como escritores, sea como lectores, les invito a mi/nuestra fuente Larga, porque como enfatiza don Camilo: "amordazado y maniatado, el escritor sigue siendo escritor. Y muerto también." Muchas gracias.